Interminable. Martín Palavicini va camino a los 39 años, pero es como si tuviera 20. A la edad que tiene fue el máximo goleador del fútbol boliviano por segundo torneo consecutivo y aún no recibió señales para el retiro.
En 2004 llegó a Santa Cruz. Pasaron 11 años desde que abandonó su Rosario natal en busca de un sueño y nunca más se fue. Aquí conoció a Dios y a su esposa. Su carrera profesional en Bolivia la inició en Real Santa Cruz, jugó también en Oriente Petrolero, San José, Real Mamoré y Petrolero del Chaco.
Desde 2013 está ligado a Universitario, donde brilla con luces propias a pesar de sus años. En 2012 sufrió una descarga eléctrica que por poco pone fin a su carrera. Esa triste experiencia cambió su vida y hoy vive para contarla.
¿Cómo haces para mantenerte vigente a la edad que tienes?
Principalmente Dios, porque él me da las fuerzas para seguir. Cuando jugaba en Oriente y San José llevaba una vida no correcta, tomaba, salía, pero gracias a Dios me fui a Real Mamoré en 2010 y allí pasaron muchas cosas; a mi suegra le agarró una embolia y luego me quedé seis meses sin jugar cuando no arreglé en 2011 con Mamoré después de salvar el descenso con Real América.
¿Qué hiciste en todo ese tiempo?
Con mi esposa pusimos una panadería en Santa Cruz y me daba tiempo para jugar en la liga Sanandita y en la Mutual de ex jugadores. Después de los seis meses sin jugar profesionalmente me hablaron de Petrolero del Chaco en 2012, en el Nacional B, para subir a la Liga. Justo cuando me iba bien sufrí un accidente que se conoció a través de las noticias. Un día lluvioso me subí al techo a solucionar un desperfecto con tan mala suerte que mi cabeza chocó con un cable y recibí una descarga eléctrica. Fueron los meses más tristes de mi vida, perdí parte de una oreja, los dedos de mis
pies sufrieron daños que parecían irreversibles y parecía que nunca más iba a jugar.
Cuando sufriste ese accidente (noviembre de 2012), ¿pensaste que era el fin de tu carrera?
No tanto eso, porque cuando me pasó ese accidente ya había conocido a Cristo y sabía que de esa tenía que salir. Por esos días me preguntaba por qué justo me había pasado a mí, y llegaba a la conclusión de que era una prueba que debía superar. Me fui a Rosario para recuperarme y volvieron a pasar otros seis meses. Cuando volví a jugar pesaba 80 kilos (10 de más) justo en la definición del ascenso contra Sport Boys, en 2013.
¿Cuántos goles marcaste en los 11 años que llevas jugando en Bolivia?
(Se ríe) Uhhh, debo tener más de 100, seguro. No acostumbro a llevar la cuenta, tantos años en esto, en Universitario me dicen el prehistórico porque llevo más de 40 goles.
¿Te molesta que te digan prehistórico?
No, porque me lo dicen con cariño, Marco Andia es uno de ellos, también me dicen El Interminable.
¿Tienes pensado qué hacer después de tu retiro?
Estaba pensando estudiar para técnico, pero la idea no le gusta mucho a mi esposa. Vamos a ver qué pasa, por ahora sigo haciendo lo que más me gusta y lo que venga después se lo dejo a Dios. Todavía tengo para rato. Lastimosamente la carrera de un futbolista es corta, no hice plata cuando era joven y ahora que estoy más viejo recién estoy haciendo plata. Miren lo que hace Dios.
¿Puedes llegar a los 40, es mucho pedir?
Puede ser, yo pienso que sí, porque el 15 de agosto del próximo año voy a cumplir 39 años. Si Dios me da más años de vida y más fuerza seguro llego a los 40, o tal vez más.
Baldivieso dijo que no se iba a fijar en la edad de los jugadores para convocarlos. Van dos torneos seguidos como goleador y parece que se olvidó de vos…
Lo tuve seis meses como entrenador en Universitario, jugamos con él una Libertadores y no nos fue bien en el campeonato local, y pese a eso salí goleador. Me comentaron los periodistas que me andaban buscando cuando se lesionó Yasmani (Duk), pero justo yo había cambiado de celular y finalmente no se dio porque parece que él se decidió rápido por otro jugador. Lo importante es que sigo haciendo goles y me va bien en mi equipo, sin renunciar a la Selección.
¿Cómo es que Universitario hizo mejor campaña que otros clubes considerados grandes?
Sabemos que la planilla más baja del fútbol boliviano es la de nosotros, pero aun así armamos un bonito grupo y nos comprometimos a darlo todo, clasificando a una Copa Sudamericana primero, después salimos campeón, jugamos una Libertadores con el profe Baldivieso. Nada de eso es por casualidad.
¿Hasta cuándo es tu contrato con Universitario y en qué equipo te gustaría retirarte?
Con Universitario tengo hasta junio de 2016, y me gustaría retirarme en Real Santa Cruz porque fue el equipo que me abrió las puertas, aparte que mi suegra y mi esposa son hinchas de ese equipo, claro que después cuando pasé a Oriente Petrolero se hicieron hinchas de ese equipo también (se ríe). Ellas van donde yo voy.
"Si Dios me da más años de vida y más fuerza seguro llego a los 40".
Martín Palavicini
Delantero-Universitario
PERFIL
Fecha de nacimiento: 15/08/77
Edad: 38 años
Nombre: Martín Adrián
Apellido: Palavicini Pérez
Ciudad: Rosario (Argentina)
Padres: Jorge Alberto Palavicini y María Susana López
Esposa: Marisabel Pérez
Hijo: Joel Palavicini (13)
Hermanos: Malvina, Ely y María
Hincha: De Rosario Central
Sus equipos en Bolivia:
Deportivo Cooper (ACF), Real Santa Cruz, Oriente Petrolero, San José, Real Mamoré, Petrolero del Chaco y Universitario
Un estadio: De River Plate
Un amigo: Marcelo Aguirre
Un DT: Dos, Álvaro Peña y Javier Vega
Un rival ejemplar: Raldes
Un gol: A Blooming (rabona)
Un ídolo: Messi
Un ritmo musical: Alabanza cristiana
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