El retorno a las prácticas develó una división en el primer plantel no solo por las declaraciones del capitán Marcos Andia o del propio técnico Oscar Sanz, sino por la actitud de los futbolistas ayer, en el estadio “Patria”.
En los primeros ejercicios, se vio que el grupo de 28 futbolistas –que tomaron acciones legales– trabajó en el centro del campo y José Sardón, Federico Miño y José Báez –que no denunciaron– en otro sector.
“Ellos en un momento nos indicaron que acudirían a demandar al club mediante FIFA, no puedo explicar por qué no lo hicieron”, manifestó Andia en conferencia de prensa.
Después, todos se unieron en el centro por el lapso de 15 minutos en los que Sanz tomó la palabra. Antes, el entrenador, en su contacto con la prensa, mencionó que para solucionar estos “inconvenientes” se necesita “hablar”. “No queda más”, agregó.
Si bien la conciliación entre futbolistas y dirigentes permitió que el primer plantel vuelva a las prácticas, los problemas en Universitario todavía no acabaron: la dirigencia tiene hasta hoy para cancelar el monto de $ 25.000 correspondiente al sueldo de febrero y el equipo se encuentra dividido.
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