Universitario perdió ayer 2-0 ante Petrolero, en Yacuiba, y todo apunta a que jugará los partidos por el ascenso-descenso indirecto de categoría frente a Destroyers.
Debía ganar y no lo hizo. La “U” libraba ayer la batalla más importante de la guerra por no caer a la zona de descenso. Dos estocadas de pelota parada lo condenaron a terminar el Torneo Clausura en el último lugar de la tabla del punto promedio.
Con la derrota de ayer, el equipo estudiantil se quedó con 66 puntos, mientras que Petrolero sumó 68 a falta de una fecha para la conclusión del campeonato.
El “docto” no sólo debe ganar en la próxima fecha a Bolívar, en La Paz, sino también esperar que el chaqueño pierda como local ante Blooming para salvarse de jugar el descenso indirecto. Resultados poco probables que se registren por la actualidad futbolística de los cuatro equipos.
A pesar de que era el obligado a ganar, Universitario comenzó el partido bastante tímido. Es más, al minuto y medio de iniciadas las acciones casi ve caer su portería cuando David Robles empalmó un centro desde la banda que Iván Brun despejó al costado con la pierna izquierda.
La iniciativa la llevó Petrolero, que sabía que ganando acabaría con el pleito del descenso. A los 19’ Rodrigo Colombo derribó a Robles en el borde del área y un minuto más tarde, Álvaro Quiroga cobró la falta para elevar la pelota por encima de la barrera capitalina y anotar el 1-0.
El gol despertó a la “U”, que respondió a los 27’ con un centro de Alejandro Bejarano que Bruno Pascua cacheteó al arco yacuibeño, pero encontró bien parada a Juan Carlos Robles, quien manoteó el esférico al tiro de esquina.
Petrolero se quedó con diez jugadores tras la expulsión de José Báez, por doble tarjeta amarilla. Sin embargo, el “docto” no pudo aprovechar la diferencia numérica en la recta final del primer tiempo y se fue al descanso con el marcador en contra.
El DT Oscar Sanz apostó a la remontada con el ingreso de Marcelo Argüello y Carlos Vargas. Este último pudo anotar el empate a los 59’ luego de recibir un centro pasado de Tinga, pero su disparo fue despejado por el portero Robles.
El ex arquero de la “U” agigantó su figura al ahogarle el grito de gol a Marcos Andia, que a los 70’ estuvo cerca de vencer la resistencia yacuibeña con un cabezazo.
El equipo local resignó el ataque y aguantó en su propio campo, haciendo tiempo cada vez que se le presentaba la oportunidad. Pero en una de sus únicas jugadas de ofensiva llegó al segundo gol.
Antonio Melgar fue enganchado por Abraham Cabrera dentro del área y el juez Oscar Maldonado no dudó en cobrar la falta. A los 76’, Camilo Ríos cambió el penal por gol (2-0).
El último cuarto de hora fue de mero trámite, con Universitario desordenado en busca de la remontada y Petrolero agazapado en su campo protegiendo el triunfo.
No hubo tiempo para más. Petrolero puede respirar tranquilo con los deberes hechos, mientras que la “U” debe soñar con la hazaña de salvarse en la última fecha a costa del campeón o apuntar a jugar y jugar el descenso indirecto frente a Destroyers, subcampeón de la Copa Simón Bolívar (20 y 23 de diciembre).
El resultado desató la ira de los hinchas en las redes sociales, que se estrellaron con la pasada y actual dirigencia por la mala campaña del equipo. Walter Arízaga, Eduardo Rivero y la FUL fueron los más señalados por el debacle del equipo.
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