“Con la ambición de ganar”. El DT de Universitario, Oscar Sanz, sabe que contra Bolívar se juega su última carta para evitar la zona del descenso indirecto y no se guardará nada para el duelo de este domingo, en La Paz.
“Los jugadores están predispuestos a luchar hasta la última opción”, manifestó el estratega estudiantil, al señalar que la plantilla está concentrada en conseguir su objetivo: ganar y esperar que Petrolero pierda como local ante Blooming.
Esta situación salvaría a la “U” de la zona del descenso indirecto. “Tenemos una chance y trataremos de aprovecharla”, señaló.
La ambición de Sanz se incrementó luego de que el comité técnico de la Liga anunciara que para los partidos del ascenso-descenso borrará las tarjetas amarillas, lo que le quita la presión de alinear a Marcos Andia, Carlos Balcera y Víctor Hugo Melgar, que se encuentran en capilla (de ver su quinta amonestación se perderían los partidos del indirecto).
La noticia cayó de buena manera al entrenador: “Después de evaluar esta situación, hemos tomado la decisión de jugar con el equipo base”.
Sanz anunció que echará mano de toda su plantilla, a excepción de Alejandro Bejarano, que debe cumplir un partido de suspensión por acumulación de amarillas.
En cuanto al rival, el DT es consciente de que se trata del mejor equipo de 2017, pero confía en la capacidad de sus dirigidos. “Uno sabe de la calidad del rival, pero tenemos que ser ambiciosos y tratar de hacer un buen partido y lograr nuestro objetivo”, recordó.
Pese a la situación del club, Sanz indicó que el equipo está concentrado y sin distracciones. “El grupo no está mal anímicamente. Sabemos que la gente no está contenta, pero nosotros tenemos que escapar de eso porque si estamos pendientes de cada opinión, jugamos en contra; tenemos que ser un equipo positivo”, resaltó.
Roce interno sería la causa del alejamiento
El roce entre estamentos por el aporte económico sería la causa para que los sectores docente y administrativo no participen de las decisiones del directorio del club Universitario.
Aunque sus representantes en el directorio no quisieron verter declaraciones, se supo que el aporte económico que hacen docentes y administrativos es inferior al de los estudiantes, por lo que sus delegados tienen menor peso en las decisiones fundamentales.
Esta situación habría empujado a que los docentes y administrativos a alejarse del directorio, según justificaron.
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