sábado, 18 de noviembre de 2017

UNIVERSITARIO PAULO CASTRO FUE ALEJADO DEL PLANTEL EN ABRIL Y DESPUÉS, FUE SANCIONADO POR DOPAJE

Como si hubiera presagiado el futuro, Universitario se quitó un problema de encima. Paulo Castro, ex arquero del club, admitió ser uno de los casos de dopaje en el fútbol boliviano y recibió la sanción justo después de ser apartado del plantel estudiantil, en abril pasado.

En las últimas horas, el presidente interino de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Ribera, destapó que este año varios jugadores nacionales dieron positivo en los controles antidopaje; sin embargo mantuvo en reserva el nombre de los mismos y de sus equipos.

La dirigencia estudiantil tampoco reveló este caso, que saltó a la luz a través del propio jugador después de las declaraciones del titular federativo.

Castro dio positivo en el examen de orina tras el partido frente a Montevideo Wanderers, el 23 de enero, en Sucre, por la primera fase previa de la Copa Libertadores. Al ser un torneo regentado por la CONMEBOL, fue el ente sudamericano el que sancionó por dos años al guardameta. En ese encuentro fue suplente.

“En la pretemporada estaba tomando unas tabletas quemagrasa para bajar de peso, porque comencé con unos cuatro a seis kilos demás. Esto lo sabía el cuerpo médico del club, pero lamentablemente no se pudo hacer nada”, confesó el guardameta al diario El Deber, asegurando que no consumió alguna sustancia para sacar ventaja.

Desde el club estudiantil, revelaron que para evitar inconvenientes, tras recibir la notificación, respondieron a la CONMEBOL con una nota aclarando que el cuerpo médico no había recetado esa medicación y que Castro la tomó por su cuenta.

La resolución emitida por el ente sudamericano, según explicaron miembros de la “U”, llegó después de que el portero fuera apartado del plantel por temas extradeportivos, en abril pasado.

Además, el “Docto” no corría el riesgo de alguna sanción porque la CONMEBOL castiga a los clubes cuando más de dos jugadores dan dopaje positivo, no obstante, la sanción impide a Castro jugar en cualquier club del país hasta enero de 2019.

“En enero del próximo año cumpliré la mitad de la sanción, pero yo sigo entrenándome de mejor manera para cuando me toque volver”, afirmó el jugador que actualmente trabaja en Santa Cruz, su ciudad de origen, vendiendo chorizos chuquisaqueños.

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