La dirigencia y el cuerpo técnico pretenden mantener la base del equipo que jugó la pasada temporada.

La idea de mantener la columna vertebral del plantel de la pasada temporada encontró su primer obstáculo. Los jugadores de Universitario, pese a algunos acuerdos previos, aún no entablaron negociaciones con la dirigencia estudiantil, según señaló el arquero Marcelo Robledo.

Uno de los principales objetivos tanto de los directivos como del cuerpo técnico, a la cabeza de Javier Vega, es conservar la base del equipo que terminó tercero el Torneo Clausura 2016 y que clasificó a la Copa Sudamericana 2017, sin embargo, los dos meses de sueldo impagos surgen como el principal problema en la recontratación de los jugadores.

El capitán del equipo en el anterior torneo, el arquero Marcelo Robledo, manifestó ayer que hasta el momento no cobraron y que tampoco se reunieron con los dirigentes.

Desde la dirigencia informaron que existen algunos acuerdos verbales para renovar los contratos, especialmente de las piezas claves del equipo, empero, Robledo, uno de los jugadores de la columna vertebral, manifestó todo lo contrario. “No llegamos a ningún acuerdo cuando terminó el torneo; nos deben dos meses, el premio de la clasificación (a la Copa Sudamericana 2017) y no hablamos nada”, sostuvo.

El guardameta evitó poner como condicionante el pago de los sueldos –a decir de los dirigentes, uno de ellos sería cancelado en los próximos días–, no obstante, aclaró que ningún miembro de la directiva se comunicó con él.

“Mi situación es la misma de mis compañeros, todo el tiempo les estoy hablando. Todos estamos viendo opciones para ver dónde ir a jugar, porque aquí de la U nadie les ha llamado”, comentó Robledo.

La idea de conservar la base del plantel que jugó el anterior campeonato también pasa por la mente del entrenador: “Habíamos quedado que ellos (los dirigentes) tienen que hablar con la gente que ha terminado el campeonato y en base a eso, veremos qué líneas vamos a reforzar”.

Respecto al cuerpo técnico, Vega adelantó que no habrá “ninguna sorpresa”, porque pretende mantener a todos los miembros aunque, por la situación del preparador físico Eduardo Solórzano, vinculado ahora con Real Potosí, anunció que tendrá que analizar alternativas.