Es uno de los extranjeros con mayor jerarquía que llegó a nuestro fútbol, lo trajo Universitario de Sucre y rápido mostró sus condiciones, que en su momento le fueron útiles para jugar en un grande de Uruguay como Peñarol y cuidar también el arco de su selección, aquella que fue el Mundial de Japón y Corea del Sur 2002.
— ¿Cómo se animó a venir al fútbol boliviano?
— Fue un poco por la actividad nuestra que es el fútbol que nos lleva por muchos lados. Me llegó la propuesta y también me gustó el desafío de conocer otro país con sus místicas y costumbres futboleras, y hasta ahora no estoy para nada arrepentido.
— ¿Qué balance hace de este año en Universitario?
— Positivo. Por ahí que este torneo no es tan visto ni tan valorado, pero la competencia interna es fuerte, sobre todo por la variedad que tiene Bolivia en cuanto a clima, al que hay que saber acostumbrase. Me adapté muy rápido y pienso que tuve un rendimiento parejo. En el grupo nos costó un poquito en el anterior semestre y en este campeonato peleamos hasta el final por cosas importantes, esa es una satisfacción.
— ¿Para un uruguayo es inevitable hablar del tema de la altura?
— Cuando venía lo hacía con un poco de miedo. Nosotros, los del Río de La Plata, sufrimos mucho con el tema de la altura. A mí me tocó venir a jugar Copa Libertadores desde el llano y lo sufríamos mucho. Quería saber cómo era en el sitio y me fui adaptando, y pienso que lo hice bien, el malestar es mínimo. Me gusta el estilo de este campeonato.
— ¿Qué piensa de los arqueros que vio jugar en el fútbol boliviano?
— El momento que pasa Sergio Galarza es muy bueno en su club y en la selección. Después veo a otros como Hugo Suárez (Wilstermann), quien no tuvo suerte con las lesiones.
— ¿Y qué piensa de la posición de Uruguay en las eliminatorias mundialista?
— Como uruguayo veo a mi selección en el Mundial y sueño con eso. Para nosotros es muy significativo que haya una Copa del Mundo en Brasil porque tenemos una muy rica experiencia por lo sucedido en 1950. Está muy difícil, la selección ha sacado muy pocos puntos y hoy está fuera de todo. Plantel hay, jugadores tiene, pero falta que vuelvan a su nivel y creo que la mejor oportunidad es cuando se juegue la vuelta contra Venezuela, ganando ese partido se puede encaminar nuevamente en la lucha.
Estamos acostumbrados a esto, decimos que nos encanta sufrir en las eliminatorias, bromeamos con que no nos gusta ir al Mundial sin un repechaje de por medio por ejemplo. Pero la verdad es que se sufre y la gente se ilusiona, sobre todo con este grupo que le ha dado muchas alegrías a mi país.
— ¿Qué piensa del sistema de torneo para ir al Mundial?
— Es la eliminatoria más dura y difícil del mundo, pero también es la más buena. Uno ve que en Europa, España juega contra Groenlandia, Uzbekistán o países que son accesibles para los grandes. Aquí todas las selecciones son fuertes, todas tienen su cuota de favoritismo.
Se ha emparejado la lucha, no es como antes cuando Argentina y Brasil tenían todo y el resto peleaba, pienso que los de abajo se han superado mucho y la han vuelto muy complicada.
— ¿Cómo vio en la competencia a Bolivia?
— Si uno ve de primera mano, es siempre duro por el tema de la altura de La Paz, pero sorprende la cantidad de puntos que dejó en el camino. Está en un proceso de cambio con un profesional que le dio muchas alegrías a este pueblo. Creo que hay que tener paciencia, esto no es de un día para el otro.
Uruguay tiene un proceso de siete años con Oscar Tabárez, él estuvo con un pie afuera antes de ir a Sudáfrica y lo ratificaron y dio sus frutos (fue cuarto en la Copa). Bolivia mostró un cambio generacional con Xabier Azkargorta. Uno sabe que el camino es largo y los frutos llegan, tardan pero llegan.
— ¿Cómo es su situación con Universitario?
— Aquí la gente me trató siempre diez puntos, pero creo que no voy a seguir porque no existe un acuerdo con el club, así que en este momento hay que abrir otras opciones y analizarlas.
— Fue un destacado en el torneo. ¿Hubo clubes que se fijaron en sus servicios?
— Ni yo tuve contacto ni mi representante. Uno escucha y siente que hay comentarios o rumores, pero nada oficial de parte de otros clubes del país. Reconozco que me siento bien aquí, ojalá pueda seguir.
— ¿Le llamaron de algún club del exterior?
— Estuve varios años jugando en Chile, uno debe estar abierto a las posibilidades de trabajo, pues vive de esto y para esto y está expuesto a las negociaciones. Hay que ver qué sucede cuando se abra el mercado.
— ¿Cómo recibió el que le cataloguen como figura en los partidos de su equipo?
— El otro día estuvo en Sucre el profesor Xabier Azkargorta, dio una charla a la que fuimos varios compañeros del plantel. Él dijo “primero yo, después nosotros” y eso es bueno para hacer fuerte a un grupo, uno debe brindar lo mejor de sí. Cada uno da lo máximo para que el equipo sea fuerte. Me quedo tranquilo por haber tratado de dar mi máximo esfuerzo, pero me siento apenado porque ahora no puedo jugar.
Un golero con mucho recorrido
URUGUAYO
Federico Martín Elduayén Saldaña nació el 25 de junio de 1977 en Fray Bento, departamento de Río Negro.
TRAYECTORIA
Jugó de 1999 a 2005 en Peñarol. De allí se fue a Universidad de Concepción de Chile, donde estuvo hasta 2009. O’Higgins lo tuvo un año y al siguiente, Unión Española.
MUNDIALISTA
Participó en la selección de su país y estuvo en el Mundial de Japón y Corea del Sur 2002.
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